lunes, 11 de mayo de 2009

Mi primera vez


Recientemente fui invitado a participar en la emisión de un programa de una radio local en la sección que tienen unas amigas. Decidí presentar el post “Cómo hacer una crítica de cine (sin haber visto la película) en once sencillos pasos” aunque intentando que fuera menos irónico y más didáctico ya que lo que expuse en él es efectivo aunque lo presentase como un texto humorístico.

Dado que es una emisora muy pequeña y su radio de acción bastante reducido dudo que mucha gente lo escuchase pero para mi fue una experiencia muy gratificante que no me importaría repetir.

He subido mi intervención para que podáis escucharme en toda mi ininteligible gloria, toda una muestra de problemas de dicción y pronunciación, aporreamiento de micrófonos, repetición de palabras y momentos de pausa producto del nerviosismo. En mi defensa diré que me noto bastante suelto y que teniendo en cuenta que no me limité a leer el texto del blog sino que sólo lo utilicé como guía, la cosa ha salido bastante coherente. La crítica de la película de Lobezno la preparé media hora antes en sólo cinco minutos utilizando para ello los créditos que encontré por la red y toda ella fue improvisada. Afortunadamente conocía al director del que vi hace poco “Tsotsi”.

Curiosamente, tras haber podido ver después la película, veo que la critica que hice coincide punto por punto con la realidad y que si tuviese que hacerla ahora no variaría demasiado.
Podéis escuchar el audio en este reproductor:
(Actualizado, no funciona el reproductor y no encuentro el dichoso audio en mi disco duro así que os perdéis una ocasión única de oir mi horrible voz)







miércoles, 15 de abril de 2009

A eso digo: ¡NO! (X)


Estoy harto de que se me cuelguen mis programas y la única solución sea cerrarlos sin guardar los cambios.

Estoy harto de que se me cierren los programas sin previo aviso.

Estoy harto de que cada dos o tres días me encuentre el ordenador con un pantallazo azul provocado por una incompatibilidad con un driver que he actualizado mil veces.

Estoy harto de esperar varios minutos a que arranque mi PC.

Estoy harto de esperar varios minutos a que se apague mi PC.


Y en caso de necesidad pues te instalas Windows dentro.

Estoy harto de que todas las aplicaciones imprescindibles sean de pago.

Estoy harto de que cada vez que instalo y luego desinstalo programas, mi disco duro tenga menos espacio.

Estoy harto de tener que buscar en la red los programas que necesito.

Estoy harto de que cuando todo va mal la única solución sea formatear el disco duro.

Estoy harto de este escritorio feo y aburrido.

Estoy harto de que con cada nueva versión de S.O. tenga que actualizar mi PC.



Kubuntu 8.10 con KDE 4.2, amarok 2 y compiz fusion. ¡WOW!


Adiós Sr. Gates, hola Sr. Torvalds.

martes, 31 de marzo de 2009

Píldoras cinéfilas

Lo admito, soy más bien un tipo hogareño. Dadme un sillón, algo para leer o una película que ver y soy feliz.
Aprovechando este fin de semana de repunte invernal he tenido la ocasión de ver varias películas, algunas recientes, otras no tanto, que paso a comentar.

En primer lugar la película de animación de Wonder Woman.
Resulta muy curioso que ahora que las películas con imagen real, basadas en cómics de superheroes tanto de Marvel como de DC, se hayan sacado varios films de animación clásica con personajes de sus respectivos universos. Mientras que las de Marvel, dos películas de Vengadores versión Ultimate, una de Doctor Extraño y una de Iron Man, son todas ellas de una calidad más bien escasa en cuanto a animación y algo más soportables en sus guiones por contra las películas de DC son bastante más destacables, desde el Batman anime a la deliciosa La Última Frontera y, en el caso que me ocupa, la película de Wonder Woman.



Peliculón animado

Mientras esperamos la llegada a la pantalla grande de una versión con actores del cómic de la Mujer Maravilla podemos deleitarnos con la que es, en mi opinión, una de las mejores adaptaciones de un cómic a la (pequeña) pantalla. Una película épica que auna lo mejor de la mitología del personaje y sabe emplearlo como imagen icónica despojándolo de un bagaje de décadas para centrarse en la esencia y las historias que, tras muchas reescrituras, queda como la mejor y más coherente. Con un dibujo de la escuela de Paul Dini que recuerda la inolvidable serie del hombre murciélago presenta algunos momentos gloriosos como el desembarco de las amazonas y la posterior lucha con el villano de turno. Tras ver esta película sólo podemos soñar con que sirva de ejemplo para la futurible versión en carne y hueso de Wonder Woman.

Despues pude ver La Ola, una película alemana de reciente factura. En los últimos años hemos podido ver varias películas de esta nacionalidad de lo más estimulante. De la frenética Corre Lola, Corre a la perturbadora El Experimento, pasando por las emotivas La vida de los otros o Los Falsificadores.
La Ola recuerda bastante a El Experimento y en ella podemos ver cómo el ser humano sigue estando al borde del abismo sujeto a sus más bajos instintos, basta un pequeño empujón para sacar lo peor del ser humano y convertirnos en fascistas sin miramientos por todo el que sea diferente o nos parezca inferior. Resulta curioso que ambas películas estén basadas en hechos reales lo que las hace aun más incómodas.

Todo esto ha pasado y ¿volverá a ocurrir?

Tras una película tan dura me hacía falta algo más ligero y superficial y le tocó a Saw V.
La saga de Puzle sigue enredándose y tras una cuarta entrega en la que la madeja parecía enredarse sin ir a ninguna parte aquí parece desenredarse lo suficiente como para parecer que los guionistas han encontrado una manera de continuar la serie al tiempo que se bucea en el pasado de Puzle y sus sucesores. Recordando cada vez más a la serie Cube volvemos a tener a un grupo de personas víctimas del villano redentor (como en la segunda entrega) al tiempo que se nos narran hechos pasados y se nos deja con un final totálmente abierto que deja abierta la puerta a una sexta entrega... y las que hagan falta. Puzle ha llegado como villano del siglo XXI a la sombra de los Jason, Michael Myers o Freddy y parece dispuesto a quedarse. Sólo para los que soportaron las cuatro anteriores.

Después de este mal rato llega el turno de otra gran película, The Visitor. Si ya en Vías Cruzadas pudimos apreciar el talento de Thomas McCarthy para crear personajes inolvidables y plenos de humanidad en The Visitor volvemos a encontrarnos con una historia de personas que se encuentran a sí mismas gracias a la influencia de otros con los que, en otras circunstancias, no tendría nada en común. Una película divertida a ratos pero trágica en su fondo que nos presenta la cruda realidad de los inmigrantes en el país de la libertad... ejem y que nos hace ver que el inmigrante es también un ser humano con sus sentimientos y penas. Especialmente destacable el papel de Richard Jenkins, eterno secundario en decenas de películas y series de televisión que encuentra aquí el personaje de su vida, nominación al Oscar incluida. Un director-guionista al que no hay que perder el rastro y un actor del que seguir disfrutando aunque sea como secundario de lujo.


Richard Jenkins aprenderá a tocar el djembé... y mucho más.

Ahora es el turno de El Curioso Caso de Benjamin Button. Lanzada como aparente triunfadora en la carrera de los Oscar sucumbió ante la maravillosa Slumdog Millonaire y, tras verla, es perfectamente comprensible. Donde Slumdog era alegría y esperanza Benjamin Button es tristeza y melancolía. Una película que con un hilo conductor puramente fantástico no deja de ser una visión romántica y trágica del amor y la muerte. Un relato lleno de magia que no da respiro al espectador con una continua sucesión de momentos dramáticos con la muerte siempre alrededor del curioso Benjamin Button. Una película que quizá no deje satisfecho pero que al menos nos hará reflexionar sobre lo breve de la vida y cómo hay que saber vivir cada etapa de ella en su momento correcto.

Tocaba ahora recordar una película de hace unos años que en su día me gustó mucho y de la que esperaba mantuviera todo su encanto y no me sentí decepcionado. Fresa y Chocolate sigue siendo una película fresca, valiente y emotiva. Jorge Perugorría borda su personaje de gay dotándole de una fuerza y delicadeza llena de contrastes.
En realidad quise volver a ver esta película como prólogo a El Cuerno de la Abundancia dirigida por Juan Carlos Tabío que co-dirigió Fresa y Chocolate junto al llorado Tomás Gutierrez Alea. Si bien ambas películas son radicalmente distintas, en El Cuerno de la Abundancia encontramos diversos guiños y referencias a Fresa y Chocolate que la hacen aun más curiosa.

Hay un momento en el que se encuentran Bernardito (Perugorría) y Jacinto (Vladimir Cruz) en una escena que separa ambas películas catorce años. Vladimir le regala a Jorge una botella de Whiskey de la misma marca que el personaje de Perugorría ofrecía a Cruz en Fresa y Chocolate. También es muy destacable la escena en la que Bernardito recrimina a su padre haber echado a su hijo Diego de casa por gay y que tuvo que salir del país por ello, en clara referencia al personaje de Diego que encarna Perugorría en Fresa y Chocolate. Sabemos así que Diego y Bernardito son hermanos (¿gemelos?) y el destino final del primero.
Por otra parte la película siendo bastante divertida está lejos de la perfección y su similitud con Bienvenido Mr. Marshall no es casual (homenaje incluido en forma de cartel de cine), especialmente hilarante los momentos de coitus interruptus de Bernardito que nunca puede consumar el acto sexual ni con su esposa ni con su acosadora prima.

Catorce años después Vladimir devolverá la botella a Perugorría

Un fin de semana especialmente productivo.

lunes, 23 de marzo de 2009

Lo mejor de las daily strip

Las daily strip o comic strip ya no son lo que eran, de los tiempos en los que ocupaban páginas enteras de los periódicos y suplementos a color los dominicales se ha pasado a pequeñísimas viñetas semiocultas entre el horóscopo y el pronóstico meteorológico; al menos en E.E.U.U., porque aquí hace años que la cosa ha ido a peor y prácticamente sólo existen un par de viñetas cómicas y una única tira en unos pocos diarios y por lo general sólo de contenido político, los domingos mejora un poco la cosa pero tampoco es para tirar cohetes.


Y sin embargo las daily strip siguen ahí gracias a las recopilaciones en álbum donde cobran todo su sentido y brillan con luz propia.



Los tiempos de las sundays a color en tamaño tabloide ya pasaron

Desaparecido Calvin & Hobbes otras tiras cómicas has dado el relevo, las tiras de aventuras aún siguen ahí pero el bajón de calidad ha sido muy acusado y los comic-book han sido el siguiente paso natural para ellas. Sin embargo el humor todavía funciona y a pesar de la limitación de unas pocas viñetas los autores siguen manteniendo un elevado nivel en los gags e incluso pueden dar una trama más o menos continuada durante varios días.
Del humor algo blando e inocente de Mutts pasamos al gamberrismo animal de Get Fuzzy con una nueva vuelta de tuerca al esquema dueño-perro-gato que parecía agotado en Garfield. La maldad del gato Bucky B. Katt sirve de contraste a la bonachonería del perro Satchel Pooch. para desesperación de su dueño, Rob Wilco, fiel reflejo de Darby Conley autor de la tira que demuestra conocer al dedillo el comportamiento animal utilizándolo con certeza para la creación de gags hilarantes.
Mucho más pasado de vueltas es la hilarante Liberty Meadows donde una alocada serie de animales antropomórficos sirven de apoyo a los patéticos avances amorosos de su veterinario con la psicóloga animal del parque donde conviven. Humor bestial (nunca mejor dicho) y los preciosos dibujos de Frank Cho en una serie que no hay que perderse.

Todos amamos a Brandy


Ciudadano Can es otra peculiar visión de las funny-animals con bastante cinismo y mala baba.
La ya veterana Zits sigue asombrando por su capacidad de retratar el mundo adolescente sin caer en la monotonía o la autocopia.


Pocas veces se ha plasmado el mundo adolescente con tanto acierto como en Zits

Y no podemos dejar de lado las tiras clásicas, las magnificas ediciones de Popeye, Krazy Kat o Carlitos y Snoopy no pueden faltar en nuestra comicoteca. Y ya puestos, recuperar a los grandes de la tira "para adultos" como el Spirit de Eisner, el Tarzán de Hoggart o el imprescindible Príncipe Valiente de Foster.
Creo que actualmente vivimos un buen momento en la edición de strips y mientras esperamos una edición decente de Li'l Abner o Pogo la oferta no deja de ser amplia e interesante.

martes, 17 de marzo de 2009

A eso digo: ¡NO! (IX)


Vuelve el video-cutre.

Cuando el video hizo su aparición en los 80 implicó toda una revolución, hasta el momento la gente veía los estrenos de cine en las salas y luego se dependía de la televisión para que, cuando creyeran oportuno, volvieran a emitir esas películas. Eran los tiempos en los que sólo existían dos canales y la oferta era más bien escasa. Lo que más se veía era cine clásico cosa que, vista en perspectiva, hemos de agradecer los que gracias a ello pudimos desarrollar una aceptable cultura cinéfila.

Con la llegada del video todo eso cambió, los estrenos más recientes llegaban a los estantes del video-club apenas seis meses después de su estreno. Para los que vivíamos en grandes poblaciones con buenas salas de cine ya era un logro, pero para las pequeñas localidades en las que ni siquiera existía un cine la llegada del video-club supuso toda una revolución.

Si bien los video-club solían surtirse de estrenos más o menos recientes, en ocasiones se podían encontrar clásicos e incluso películas pertenecientes a los circuitos de V.O. (aquellas llamadas de "arte y ensayo"). Sin embargo el público pedía más y poco a poco empezaron a aparecer películas de serie B, serie Z, telefilmes e incluso rodadas para ser estrenadas directamente en video. Llegaba el video-cutre.

Películas "de karatekas", subproductos de Charles Bronson o Chuck Norris, terror-caspa. Todo valía para satisfacer los paladares menos exigentes.

La llegada del DVD significó una nueva revolución: una calidad de imagen y sonido inimaginable para los fanáticos del video, un formato duradero y sin pérdida de calidad tras múltiples visionados, menor tamaño del soporte... todo ello llevó a la aparición del coleccionismo. Mientras algunos habíamos acumulado videos grabados de la TV y alguna que otra película comprada, la mayoría se había limitado al alquiler y visionado sin afán coleccionista. El DVD cambió esto, los cinéfilos comprábamos películas por primera vez. La oferta ha sido impresionante, desde clásicos mudos al último estreno de cine, desde cine independiente a cine patrio.

¿Y los video-club? Una vez pasado del formato analógico al digitalel proceso fue el mismo que con el video. Primero llegaron los últimos estrenos en masa, algún clásico, algo de anime y, por desgracia, volvió el video-cutre. Películas que nunca se estrenaron en nuestro país tras su fracaso en las salas de su país de origen, la enésima producción japonesa o coreana de terror asiático, telefilmes camuflados como grandes producciones, películas rodadas para su estreno en DVD, serie B, serie Z y mucha, mucha caspa.



¡Guau! la última peli de Michael Feifer. Y con Benjamin Pitts, Brent Fidler, Cherish Lee y Nick Mathis. ¡No me la pierdo!

No resulta extraño encontrar en los estantes de los video-club películas como una cuarta o quinta entrega de American Pie, la segunda parte de Despedida de soltero (¿¿¡¡??) o extrañas películas con numerosos premios en festivales celebrados en pueblos de la América profunda.

Ahora el futuro es el Blue-Ray y, de momento, los estrenos en este formato están siendo de producciones recientes de mayor o menor éxito en salas y alguna que otra película de los últimos años pero no nos engañemos, dentro de poco el video-cutre llegará al Blue-Ray y podremos disfrutar de la última de Chuck Norris en alta definición y sonido sorround 7.1.

El último pelotazo de Chuck con la mejor calidad de imagen y sonido.


viernes, 27 de febrero de 2009

Las mejores series que nadie ve (V): Rescue me



Emitida su primera temporada por Fox hace años tuvimos que esperar a la llegada del nuevo canal TNT para poder ver la segunda y tercera temporadas (de seis hasta el momento).

Creada por Peter Tolan y su principal protagonista, un inmenso Denis Leary, puede parecer, tras visionar su primer episodio, que nos encontramos ante una nueva serie de equipos de emergencia al más puro estilo Urgencias o Turno de guardia, surgida tras el 11-M y para mayor gloria de los heroícos bomberos. Nada más lejos de la realidad, Rescue Me es una serie puramente dramática con toques de humor de lo más gamberro sobre un equipo de bomberos de Nueva York cuyo cociente intelectual sumado no llega a las tres cifras.

Y es que si por algo destacan los protagonistas de la serie es por ser personas sencillas con grandes problemas.

Empezando por Tommy Gavin (Denis Leary) que perdió a varios compañeros y amigos en la caída del WTC incluyendo a su primo Jimmy Keefe que se le suele aparecer para echarle en cara el desastre que es
. Su vida desde entonces ha ido en caída libre con problemas con su mujer, alcoholismo y abuso de drogas además de cargar con su padre, un recuperado Charles Durning para la pequeña pantalla y el mejor amigo de éste, un gordinflón inutil.



Nuestro irlandés borracho y narizotas favorito

El resto del equipo no le va a la zaga, la mujer de su jefe tiene Alzheimer, el novato de la plantilla, Mike Silleti, tiene tendencia a caer en relaciones homosexuales a pesar de no ser gay (o quizá sí), Lou Shea descubre su vena poética para desespero de su esposa y mofa de sus compañeros, Franco Rivera pagará su promiscuidad con la llegada de una inesperada hija, Laura Miles sufrirá el machismo de sus compañeros y Sean Garrity... bueno, bastante tiene con ser bobo de solemnidad.

Ningún personaje se salva, Tommy Gavin es un cúmulo de vicios y su carácter violento le traerá más de un problema, el resto de personajes son mezquinos, envidiosos, machistas, crueles o imbéciles, pero también son valientes y llenos de compañerismo. Pocas veces he visto un mejor retrato del ambiente laboral de la clase obrera.



El mayor grupo de inútiles que ha tenido el cuerpo de bomberos

A pesar de su dramatismo la serie tiene grandes momentos de comedia provocados generalmente por las burradas del equipo. Inolvidable la escena en la que Franco se coloca una anilla en el pene y tras una erección sufre un estrangulamiento del miembro que liberan sus compañeros ¡con una radial!.

Si bien la serie está ambientada en un parque de bomberos las escenas de acción son escasas y no es raro que apenas se vea un incendio en unos pocos episodios. Prima el drama y la caracterización de personajes todo ello de un modo adulto, con frecuentes escenas de sexo y violencia.


martes, 17 de febrero de 2009

Las mejores series que nadie ve (IV): El abogado

En la serie de post que estoy dedicando a "Las mejores series que nadie ve" he venido tratando algunas series de gran calidad que por diferentes motivos (deficiente programación, poca promoción, baile de horarios...) no han llegado a una gran audiencia o son poco conocidas.

De todas las series de los últimos años, y la que precisamente acuñó la denominación de "la mejor serie que nadie ve", destaca El Abogado (The Practice) de David E. Kelley.

Picapleito's power

Kelley se hizo mundialmente famoso con La Ley de los Angeles eclipsando al propio creador de la serie Steven Bochco. Repitiendo éxito de crítica con Picket Fences y Chicago Hope crea en 1997 The Practice una oscura y deprimente serie sobre abogados en horas bajas.

Pronto la serie llama la atención de la crítica a pesar de no haber destacado por sus grandes audiencias, así se convierte en "la mejor serie que nadie ve" al tiempo que comienza a ser premiada con varios Emmy, logra así el respaldo de un público fiel que la mantendría durante ocho temporadas.

Esto, claro, en Estados Unidos, en nuestro país la serie ha sido literalmente destrozada por los canales donde ha sido emitida. Inicialmente la programó Canal + en abierto pero tras un par de temporadas sufrió un parón de más de un año para retornar en codificado nuevamente desde la primera temporada, así continuaría hasta la cuarta temporada para desaparecer nuevamente de la parrilla durante varios meses, volvería nuevamente en abierto en un horario imposible los domingos por la mañana, sin embargo seguiría habiendo parones de varios meses entre temporadas y hasta emitir el año pasado la última temporada tras un descanso de casi dos años. Paralelamente la emitió FOX en las sobremesas con pausas entre temporadas igualmente eternas y desconozco si ha emitido la octava y última temporada. La Sexta la ha emitido en las sobremesas pero me parece que no tardó en retirarla de la parrilla.

Como ya he dicho la serie era bastante oscura, en su primer episodio el bufete de Bobby Donnell está prácticamente en bancarrota y sobrevive a duras penas, los abogados dejan de lado sus prejuicios y defienden a criminales a sabiendas de su culpabilidad y se valen de todo tipo de artimañas legales para liberar a traficantes y asesinos. Las relaciones interpersonales serán la tónica de las subtramas y la serie no estará exenta de suspense y momentos de puro thriller criminal. Los juicios, punto álgido de los episodios, plantean dilemas éticos y morales con gran realismo (el propio Kelley es abogado) y muchas victorias tendrán un sabor agridulce por no hablar de las frecuentes derrotas en las sentencias.

Este tono oscuro se mantendrá hasta la séptima temporada con un cruce, más ligero, con Ally McBeal también de Kelley. Con la octava temporada llega Allan Shore sustituyendo a Bobby Donnell y con él llega la revolución. Auténtica precuela de lo que será Boston Legal la octava temporada está teñida de humor y locura, los espectadores permanecen atónitos viendo cómo el absurdo de Ally McBeal inunda una serie en la que el humor no había destacado especialmente. El punto álgido llega cuando Allan Shore es despedido y contrata al bufete de Denny Crane para demandar a sus ex-compañeros. Los personajes de Sally Heep y Tara Wilson también pasarían a Boston Legal. Así la octava temporada de El Abogado anticipa lo que será Boston Legal compartiendo con ella parte de su tono absurdo y desenfado.

Con él llegó el escándalo

Con todo, la octava temporada resulta un perfecto colofón de una de las mejores series televisivas de todos los tiempos, cerrando todas las tramas pendiente y estableciendo el status quo final de los principales personajes incluyendo el retorno de Bobby Donnell. Un último episodio con momentos nostálgicos y un regusto más bien dulce.