jueves, 30 de octubre de 2008

Yo fui un Marvel Zombie adolescente



El primer cómic Marvel que leí fue un Spiderman en aquellos tomitos que editó Vértice. Precisamente se trataba del número siguiente a la muerte de Gwen Stacy lo que tuvo dos consecuencias:
1ª Que uno de los momentos más importantes de la historia Marvel perdiera toda su trascendencia para mí.
2ª Que acabara totalmente enganchado para siempre a esos tebeos.

Y es que, habituado a mis lecturas infantiles de Mortadelos y relatos ilustrados, encontrar una historia en la que al protagonista acaban de matarle a la novia y, para colmo, al volver a casa se encuentra a su mejor amigo en un cuelge de drogas fue todo un shock para mi.

Y lo mejor es que la historia no acababa sino que se anunciaba un nuevo número en el que continuaría. Por no hablar, claro, que el protagonista llevaba un dizfraz, tenía superfuerza, se pegaba a las paredes y lanzaba telarañas.

Hoy en día, con internet, consolas, decenas de canales de televisión y películas con efectos especiales asombrosos la magia es algo tan habitual en la infancia que, con pocos años, los niños casi han perdido su capacidad de maravillarse. Pero para mí, que por entonces teníamos un televisor en blanco y negro en el que sólo se veía un canal (el UHF no lo cogía nuestra antena) y el cine consistía en auténticas batallas campales de pequeñuelos en sesiones infantiles con lo "ultimo" de los Hermanos Marx o Tarzán, aquel pequeño librito con viñetas era una ventana a todo un mundo maravilloso.

Como los recursos económicos de los que disponía por aquellos años se limitaban a "la paga" que mis padres me daban los viernes solía juntar aquellas pocas pesetas con mi hermano mayor y las invertíamos en la papelería del barrio donde, a cambio de 25 pesetas y un tebeo, te sacaban un montón del que podías elegir un tebeo que solíamos leer unas mil veces antes de volver a cambiarlo por otro.

Aquellas pilas de tebeos eran totalmente arbitrarias y podías encontrar desde los típicos Mortadelo y Zipi Zape a los tebeos para niñas como Lilí y Esther (que solía leer con bastante curiosidad, por cierto), los Jabato o Capitán Trueno o aquellos Clásicos Ilustrados que adaptaban a viñetas libros clásicos de la literatura... y de vez en cuando, aparecía algún Spiderman o Vengadores. Eran la joya de la corona y, por norma general, cuando encontrábamos uno lo conservábamos para siempre, lo que nos obligaba a ahorrar un poquito para poder comprar algún Mortadelo que luego poder cambiar.

Y es que, al igual que ahora curiosamente, encontrar cómics de Superheroes en los quioscos o papelerías no era algo habitual.

Solía recorrerme prácticamente todo Getafe junto a mi hermano en lo que llamábamos "la caza" que consistía en visitar la totalidad de quioscos en busca de algún tebeo de superheroes. Aún recuerdo nuestro asombro al encontrar un quiosco, más o menos en el quinto pino, con su vitrina repleta de números de Los Vengadores ¡y a color!. Nada menos que las primeras historias de Stan Lee y Kirby, con el encuentro del bloque de hielo donde permanecía el Capitán América y hasta que se produce el primer cambio de alineación en la serie tras la llegada de Ojo de Halcón... el nirvana. Creo que aquel día perdimos nuestros ahorros de varias semanas. Y mereció la pena.

Luego llegaría Forum, con sus ediciones de "material cronológico e inédito" que a mi me sonaba a chino pero que parecía algo muy importante. Primero cayó, cómo no, Spiderman y luego vendrían La Masa, Los Vengadores y Los 4 Fantásticos. Nunca fui muy de Conan y tendrían que pasar algunos años para que me hiciera con la serie (que por cierto, idiota de mi, vendí en el rastro de Madrid por 500 pesetas).

Tal vez fuera la casualidad pero la editorial Planeta-Forum, tuvo la suerte de empezar sus ediciones en uno de los mejores momentos creativos de Marvel. Spiderman estaba en plena etapa con guiones de Roger Stern y dibujos del primerizo John Romita Jr., La Masa con guiones de Bill Mantlo y dibujos de Sal Buscema, un dibujante que para mí fue el mejor durante muchos años, Los Vengadores nos daban los números de el Conde Nefaria con dibujos de Byrne y luego la saga de Korvak con aquella memorable viñeta en la que el ¿villano? se cargaba a una veintena de Vengadores de un plumazo y en Los 4 Fantásticos leímos la trágica historia de Esfinge.

Eso hizo que desapareciera cualquier atisbo de duda antes de embarcarme en la compra y coleccionismo de cómics Marvel.

Aunque nunca hice ascos a los tebeos de otras editoriales como First, DC o Eagle, lo cierto es que sus ediciones fueron más bien escasas y erráticas y apenas podían competir con los tebeos de Marvel.

Sólo la llegada de la editorial Zinco, publicando el sello DC, me haría ser infiel a mi amada Marvel, abriéndome a todo un nuevo universo de maravillas que hoy en día sigo compaginando con los superheroes de mi infancia.

4 comentarios:

  1. Pregunta (...y sugerencia): ¿Conoces Iberia Inc., los superheroes patrios? Si la respuesta es afirmativa, una entrada sobre ellos estaría bien.
    Gracias y suerte.

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  2. Claro que los conozco, soy un gran admirador de Pacheco y sigo habitualmente a Rafa Marín en blog, incluso le tengo incluido en el listado de la derecha.
    La verdad es que la serie quedó como mera anécdota ya que no tuvo continuidad y no parece que haya muchas posibilidades de retomarla. Pero de la Línea Laberinto de Planeta fue lo mejor.

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  3. ¿Conoces este blog: http://yodigono.blogspot.com/ ?
    Curiosa semicoincidencia de nombres y de temática. ¿eres tú también?

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  4. No, no lo conocía. Lo del nombre puede ser por que ambos somos aficionados al cómic y es una frase típica de Thor, más fiel en mi caso a la traducción que siempre he leído.
    Si es que, en esto de los tebeos, somos cuatro gatos.
    Curiosamente tuve un precedente con http://aesodigono.blogspot.com/ pero no pude desarrollarlo y cuando me decidí a volver a él no recordaba con qué nombre y contraseña lo había abierto así que yo mismo me pisé el nombre del blog y por eso la url es la que es :P

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