Si algo distingue a los universos superheroicos de cualquier otra saga literaria o cinematográfica es el rico bagaje de personajes y situaciones y la pertenencia a un mismo mundo de multitud de héroes ofreciendo, no sólo cruces entre diferentes series, sino que lo que ocurre en una serie tenga consecuencias en otra, es lo que se conoce como continuidad.
Así hemos podido ver cómo la llegada de una nevada en pleno verano en la serie de Thor ocurría al mismo tiempo en el resto de series de Marvel, o eventos cósmicos como Crisis en Tierras Infinitas afectaba tanto a todas las series de DC como a la propia continuidad de muchas de ellas.
Luego se ha popularizado el término Retcon o retrocontinuidad, esto significa narrar hechos pasados desconocidos hasta ahora y hacerlos encajar en la continuidad oficial.
En la teoría es algo perfecto, permite añadir información al pasado de los personajes enriqueciéndoles e incluso corregir errores de continuidad dando explicaciones lógicas a ciertos eventos que no encajaban correctamente en el devenir de las historias.
Algunas de las series que se han dedicado a rescribir la continuidad han sido Los Invasores de Roy Thomas, con las andanzas de Capitán América, Namor o La Antorcha Humana original durante la segunda guerra mundial o Las Historias Jamás Contadas de Spiderman con historias de los años de instituto de Peter Parker. En DC la serie más importante sobre retrocontinuidad ha sido All-Star Squadron que igualmente narraba historias pasadas de la Sociedad de Justicia Americana.
Roy Thomas siempre rellenando el pasado
Sin embargo no todo es tan bonito, muchos autores han aprovechado las retcon para narrar su personal visión de hechos pasados que SÍ han sido narrados con anterioridad, así podemos leer diferentes primeros encuentros de Lobezno y Elektra según el capricho del autor de turno o historias pasadas que destrozan la continuidad oficial añadiendo situaciones absurdas o injustificables.
De estas últimas posiblemente la que más ha soliviantado los ánimos del fandom ha sido la saga Pecados del Pasado donde se sacan de la manga el embarazo y posterior parto de gemelos de Gwen Stacy con Norman Osborn como padre. Algo que provocó las iras de todos los aficionados que veían cómo era manchada la honra de la virginal Gwen.
El horror, el horror
Incluso ha habido una historia en la que se narraba que tía May era en realidad la madre de Peter Peter. Afortunadamente en el último momento alguien debió ver el absurdo error en que se convertiría eso y solucionaron el problema ubicando la historia en un universo alternativo.
Otro de los sistemas empleados para rescribir la continuidad es concebir una historia que modifique el pasado hasta llegar a una situación actual totalmente diferente a todo lo establecido, ocurrió con las mentadas Crisis en Tierras Infinitas tras las cuales nunca existieron un Superboy o Supergirl, Wonder Woman nunca perteneció a la Liga de la Justicia e incluso algunos personajes vieron alterados sus orígenes. Y recientemente tenemos la historia Un Día Más en las series de Spiderman tras la cual Peter Parker nunca estuvo casado con Mary Jane, Harry Osborn sigue vivo e incluso un hecho tan trascendental como la revelación al mundo de la identidad de Spiderman parece haber sido olvidado.
Estas maniobras han sido realizadas con mayor o menor fortuna, han dado mejores o peores resultados o han sido simplemente temporales y rectificadas con posterioridad, en el caso de lo sucedido en Spiderman todos esperamos que la situación revierta al estado anterior aunque conociendo los caprichos editoriales todavía no parece clara la fecha en que esto ocurra.
Y en estos momentos tenemos en nuestro país la edición en castellano de Secret Invasión en la que todo lo que conocemos de diversos personajes puede ser mentira ya que detrás de ellos puede que esté un infiltrado Skrull suplantado su personalidad.
Veremos en qué queda todo aunque tras los sucesivos megaeventos Marvel de Dinastía de M, Civil War o World War Hulk ya estamos viendo que las consecuencias a largo plazo no están siendo exploradas precisamente, grandes historias con mayor o menor acierto pero cuya trascendencia parece ser más bien volátil.
El universo Marvel se llena de Skrulls