viernes, 14 de noviembre de 2008

Blade Runner: Recuerdos y reflexiones.

La primera vez que vi Blade Runner no me gustó. Nada.

En mi defensa diré que sólo tenía 11 años y mis referentes cinéfilos eran la TV, las sesiones infantiles de los domingos por la tarde y el Superman de Richard Donner. Ni siquiera había visto todavía ningún Star Wars.

Fui aconsejado por un compañero del colegio ya que su hermano mayor la había visto y le había gustado mucho y mi decepción fue mayúscula. No entendí nada, algunas escenas me daban miedo y encima a una tía se le veían las tetas (un shock, mi primer desnudo en pantalla) lo cual me incomodó bastante (iba con mi hermano mayor).

Por aquella época frecuentaba la biblioteca de mi barrio y comencé a aficionarme a las revistas de cine que allí había, concretamente Dirigido Por... En uno de sus números analizaban la película y la ponían por las nubes y, aunque no entendí todos los detallas, empecé a darme cuenta que la culpa de mi disgusto tal vez no la tuviera la película.

El tiempo fue dando al film una estela de mito, y cualquier referencia posterior venía acompañada por la coletilla "de culto". Tuve que esperar al primer "director's cut" para poder volver a verla y reconsiderar mi postura y, efectivamente, en ese segundo visionado reescribí todas mis impresiones. Noté en falta la voz en off que no me parecía redundante y le daba un toque noir a la película, pero la eliminación del Happy End me pareció mucho más acorde con el tono de la película.

Y desde entonces nunca la había vuelto a ver. Con el auge del DVD esperaba la salida en ese formato de la película, pero Ridley Scott se hacía de rogar, sólo una edición importada en VOS se había comercializado pero no me había interesado. Hasta que se supo el motivo de la tardanza: una nueva Director's Cut con alguna escena añadida (o extendida) y efectos especiales retocados amén de remasterizaciones varias.

Primero se editó el famoso (e inalcanzable) maletín con 5 versiones de la película, múltiples extras y varios objetos de merchandising. Pero, por fin, se ha comercializado la película en dos ediciones, una, la normal, y otra con todos los DVD del maletín pero sin objetos añadidos.

Y así, después de tantos años, he podido reencontrarme con este clásico moderno.
http://www.elpais.com/recorte/20070625elpepucul_1/LCO340/Ies/Cartel_promocional_Blade_Runner.jpg
De momento sólo he visto el último Director's Cut, como mi recuerdo de las versiones previas no es muy bueno enumeraré algunas de las impresiones que he tenido aunque quizá sean producto de mi mala memoria.

Como nuevas escenas sólo he percibido un pequeño flash de dos orientales con máscaras bailando en una pantalla y la muerte del personaje de Daryl Hannah me ha parecido más larga y agónica de lo que recordaba. Las vistas de la pirámide de la empresa fabricante de replicantes me han parecido más impresionantes, no se si hay retoque digital, pero si no es así, resultan muy reales para la época en que se rodó. Se ha mantenido la escena del unicornio y la voz en off sigue desaparecida.

La película me ha gustado más que nunca, el toque de cine negro con estética futurista encaja a la perfección y se me ha hecho muy corta y entretenida, algo que revisando películas de hace unos años no siempre me ocurre. La historia, a pesar de su sencillez, resulta densa y el final es brillante. El monólogo final de Hauer sigue siendo brutal (voz de Constantino Romero incluida en la versión doblada) y el epílogo despeja toda duda sobre si Deckard es un replicante.

Sobre este punto diré que en la primera versión la cosa no quedaba tan clara, supongo que Scott decidió matizarlo más y añadió la escena del unicornio que, con el origami que también lo representa, deja bastante claro que Deckard tiene recuerdos implantados y que hasta el personaje de Edward James Olmos los conoce. No son pocos los que dicen que esa escena onírica no es más que una secuencia extraída de la siguiente película de Scott (Legend) y yo estoy de acuerdo. Supongo que la figura del unicornio de origami y la presencia de este animal en Legend fue una feliz coincidencia que Scott supo aprovechar.

Otro detalle destacable es la obsesión por los ojos que el director tiene a lo largo de la película: en la escena aérea inicial inserta un plano de un ojo, luego en el test que se hace los replicantes los ojos son primordiales y destacan en todas las escenas con el aparato empleado para dichos test. Los replicantes acuden a un diseñador de ojos en una escena con diversos planos de ojos envasados, el fabricante lleva unas curiosas gafas y, posteriormente, un replicante extrae un ojo de una cuba con nitrógeno líquido y se lo coloca en el hombro. El director de la empresa diseñadora también lleva unas extrañas gafas que aumentan y distorsionan sus ojos, cuando es asesinado por Hauer este lo hace introduciéndole los dedos en los ojos. Luego Daryl Hannah pinta sus ojos con un spray negro y, más tarde, Hauer bromeará colocándose unos ojos de juguete. Hay muchos más pero estos son los que me han llamado más la atención.

Se ha criticado mucho la película como demasiado esteticista pero a mi me parece que si se pretende crear una determinada atmósfera se debe cuidar mucho la imagen, en una película ambientada en el futuro es primordial y la presencia de pantallas publicitarias, coches voladores, lluvia omnipresente y contaminación palpable son imprescindibles para crear el tono, tanto futurista como de cine negro. Scott es un director irregular aunque por encima de la media y con un estilo propio que da mucha importancia a la ambientación y que debe a sus orígenes publicitarios. Si tengo que elegir entre su estética publicitaria o la de vídeo-clip con montaje inconexo que nos inunda me quedo con la primera. Si además cuida los guiones este director puede dar muchas alegrías. Su último trabajo, "American Gangster", es de lo mejor que he visto en años, digno del mejor Scorsese.

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